
lunes, noviembre 15, 2010
domingo, agosto 01, 2010
viernes, junio 18, 2010
El camello
Cuando hablo con mis niños, les cuento que estoy en África.
Al pequeño Alexander le digo:
- Cuando vengas conmigo te voy a comprar un camello.
- Sí, un camello pequeñito – me responde él.
Quisiera que en la mente de mis hijos siempre quede el recuerdo de haber vivido una infancia mágica y así, cuando con el tiempo su vida llegue a ser monótona y absurda, recuerden que hay un hechizo capaz de convertir una jornada gris e insípida en el día más apasionante. Tan sólo es necesario echarle un poquito de imaginación. Por eso, cuando mi familia venga a Libia, les compraré un camello.
(Memorias de un náufrago empedernido, Javi Manuel Valiente Caballero)
Al pequeño Alexander le digo:
- Cuando vengas conmigo te voy a comprar un camello.
- Sí, un camello pequeñito – me responde él.
Quisiera que en la mente de mis hijos siempre quede el recuerdo de haber vivido una infancia mágica y así, cuando con el tiempo su vida llegue a ser monótona y absurda, recuerden que hay un hechizo capaz de convertir una jornada gris e insípida en el día más apasionante. Tan sólo es necesario echarle un poquito de imaginación. Por eso, cuando mi familia venga a Libia, les compraré un camello.
(Memorias de un náufrago empedernido, Javi Manuel Valiente Caballero)
viernes, mayo 28, 2010
Prescripción
En primer lugar, algo acerca de la ironía. No se deje dominar por ella, y menos que en cualquier otra ocasión, en los momentos de esterilidad. En los que sean fecundos, procure aprovecharla como un medio más para comprender la vida. Empleada con pureza, también la ironía es pura, y no hay por qué avergonzarse de ella. Pero si usted siente que le es ya demasiado familiar y teme su creciente intimidad, vuélvase entonces hacia grandes y serios asuntos, ante los cuales ella quedará siempre pequeña y desamparada. Busque la profundidad de las cosas: hasta allí nunca logra descender la ironía... Y cuando la haya llevado así al borde de lo sublime, averigüe al mismo tiempo si ese modo de entender la vida brota de una necesidad propia y esencial. Pues entonces, bajo el influjo de las cosas serias, acabará por desprenderse de usted -si es algo meramente accidental-; o bien -si es que realmente le pertenece como algo innato- cobrará fuerza, y se convertirá en un instrumento serio para incluirse entre los medios con que usted habrá de plasmar su arte. (Cartas a un joven poeta, 1903, Rainer Maria Rilke)
martes, mayo 25, 2010
Sinfonía Alpina (Richard Strauss)
Cualquiera puede entretenerse adivinando las 22 escenas, pues van todas del tirón:
1. Noche
2. Salida del sol
3. El ascenso
4. Al entrar en el bosque
5. Camino junto al arroyo
6. Por la cascada
7. Aparición
8. En los prados floridos
9. En los pastos
10. Perdido en la espesura y la maleza
11. En el glaciar
12. Instantes de peligro
13. En la cima
14. Visión
15. Aparece la niebla
16. El sol se oscurece paulatinamente
17. Elegía
18. Calma antes de la tormenta
19. Temporal y tormenta, descenso
20. Puesta del sol
21. Epílogo
22. Noche
sábado, mayo 22, 2010
El atizador
"Un atizador puede utilizarse como un cetro." (Wittgenstein. Lecciones de Filosofía de la Psicología 1946-1947, pag.151, apuntes G. T. Geach)
jueves, mayo 13, 2010
sábado, febrero 27, 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)